Siete jóvenes de Barceíno y Villasbuenas reciben la Confirmación

La parroquia de Barceíno ha vivido una gran fiesta con la confirmación de cinco jóvenes, a los que se han sumados otros dos, procedentes de Villasbuenas. Hacía más de cuarenta años que no se celebraba el sacramento de la confirmación en el templo parroquial. 

Al Obispo le ha recibido con gran afecto el sacerdote encargado, D. Joseph Zinzou Gbenoukpo, oriundo de Costa de Marfil, quien afronta en la actualidad la última fase de su tesis doctoral, que defenderá en la Universidad Pontificia de Salamanca sobre un tema de Teología Bíblica. La Diócesis agradece muy cordialmente el ministerio que los sacerdotes africanos ejercen en nuestra Diócesis, y de otros que también han venido de fuera. 

La Alcaldesa salió igualmente a la puerta del templo a recibir cortésmente al Obispo y más tarde se unió la Juez de Paz, las cuales colaboraron activamente en la preparación de la fiesta. También la catequista Rosa, que ha preparado con  cariño y dedicación a los muchachos, ha manifestado su gozo y gratitud. 

Como el párroco entiende que el sacramento de la confirmación implica un servicio a la comunidad, los mismos confirmados han dado testimonio de su fe, interviniendo en los cantos y otros momentos de la liturgia. 

En sus palabras, el Administrador Apostólico, Mons. Jesús García Burillo, ha animado a los adolescentes a ser evangelizadores entre sus compañeros ahora y siempre. No es tarea fácil, como tampoco lo fue para el profeta Ezequiel. Pero el Señor les asegura que tendrán la fuerza de Cristo y que el pueblo entenderá que hablan en nombre de Dios. La misma dificultad encontró Jesús cuando enseñaba en la sinagoga de Nazaret, su pueblo, mientras sus paisanos se mofaban de Él comentando: ¿De dónde le viene a éste tanta sabiduría y tanto poder para hacer milagros? A pesar de lo cual, Jesús curó a unos cuantos paisanos suyos. 

Después de la liturgia, las familias de los confirmados han compartido felizmente un ágape en el centro municipal, en el que todos han celebrado la alegría de su fe, que continúa en los jóvenes, y la amistad entre los vecinos de Barceíno y Villasbuenas.