La Delegación de Enseñanza anima a matricularse en la asignatura de Religión

El delegado de Enseñanza, D. Juan Carlos Sánchez Gómez,  ha recorrido a lo largo del mes de marzo, los cuatro institutos públicos situados en las diócesis para encontrarse con los tres profesores de Religión, con los alumnos de los cursos de ESO y 1º Bachillerato y con los directores de los centros.

El delegado les ha hablado, a los 13 cursos en los que ha estado,  de la vocación bautismal, del amor y el compromiso por una tierra en la que viven y estudian, de la responsabilidad que tienen en la construcción de su futuro como personas que deben llegar a la madurez en el amor y el trabajo; de la suerte de tener unos estupendos profesores totalmente integrados en los centros y aceptados y reconocidos en su trabajo; de la suerte que tienen en poder adquirir unos conocimientos tan importantes y complementarios en su educación: conocer la Biblia, la Iglesia, interpretar el arte, la cultura cristiana y sobre todo que puedan conocer mejor los Evangelios y a Jesucristo. El delegado animó a los alumnos a conocer a Jesús leyendo cada día cinco minutos del Evangelio.

La Delegación de Enseñanza anima a los padres a que superen complejos y se sientan libres y valientes para animar a sus hijos a matricularse en las clases de Religión, que es una asignatura que no resta, sino que suma en el currículo y en la formación de los adolescentes y jóvenes.

La visita del delgado a los alumnos de ESO y Bachillerato continuará en la primera semana de Pascua, para intentar encontrarse con todos los alumnos de los institutos públicos.

Por último, los profesores de Educación Infantil y Primaria y alguno de Secundaria continúan con su proceso de formación en el grupo de trabajo  en coordinación con el CFIE, para elaborar diferentes situaciones de aprendizaje en aplicación de las nuevas exigencias de la Reforma Educativa, con el apoyo de algunos especialistas procedentes de las editoriales. 

La Diócesis de Ciudad Rodrigo agradece a todos los profesores de Religión y a los padres el esfuerzo por mejorar cada día esta oferta educativa tan importante en el crecimiento personal, humano y espiritual de niños y adolescentes y jóvenes.