Acto de Cáritas con motivo del Día Internacional de los Derechos de la Infancia

MANIFIESTO POR LA INFANCIA

DANDO LA LATA. LA INFANCIA IMPORTA

“Un niño es una persona. Tiene derecho a la educación, la salud y la alimentación.

Tiene derecho a divertirse, a aprender y a expresarse. Es un ciudadano

de pleno derecho y con plenos derechos.”

 

Como cada año, hoy, 20 de Noviembre, celebramos el DÍA UNIVERSAL DE LA INFANCIA.

La ONU en 1959 reconoció los Derechos del Niño y, en 1989, los amplió y ratificó en la Convención de los Derechos del Niño.

La situación de la mayor parte de los niños y niñas de este mundo es dramática. Están sometidos a las hambrunas. Son víctimas inocentes de guerras y conflictos armados. Son explotados laboral y sexualmente. Sufren enfermedades, muchas de ellas curables. Millones de niños y niñas ni siquiera saben qué es una escuela.

Según el informe “Sociedad expulsada y derecho a ingresos” de la Fundación Foessa “las ayudas para familias con hijos son insuficientes y el sistema de protección social no responde a las necesidades de las familias con menores de edad a cargo, así tanto las familias numerosas como las familias monoparentales duplican las tasas de exclusión con respecto al resto de la población…

Las condiciones de vida de la población de origen inmigrante se han deteriorado con la crisis de la COVID-19

El sistema escolar no pone las condiciones para lograr lo que promete –la igualdad de oportunidades- al no tener en cuenta las desigualdades reales que operan en su seno. Su dinámica de funcionamiento tiende a incrementar las desigualdades de partida.

 Se corrobora que el nivel de estudios sigue siendo un elemento protector contra la exclusión, por lo que el mantenimiento y mejora de políticas que blinden un acceso igualitario a la educación y que tengan como objetivo el compensar la desigualdad de partida del alumnado, es vital para la cohesión de la sociedad.

En el informe “Infancia en reconstrucción” de Save the Children se refleja que el 12% de niños y niñas en España vive en pobreza severa. La pobreza infantil en España es, por tanto, prácticamente crónica y no podemos confiar en que la mera recuperación tras la crisis del coronavirus acerque las tasas de pobreza infantil a la media europea. A día de hoy el trabajo tampoco es una barrera contra la pobreza, especialmente en un mercado laboral como el nuestro, con una gran presencia de temporalidad y empleos precarios.

En España el gasto en protección social a la infancia está centrado en desgravaciones fiscales por hijo y prestaciones de maternidad y paternidad, lo que se traduce en que principalmente se beneficia a los hogares de rentas medias y altas, con trayectorias profesionales estables. Es decir que en España gastamos poco en infancia y lo que gastamos no está enfocado a cubrir la pobreza infantil.

El 72% de los menores acusan un empeoramiento de su salud emocional.

En el informe de “Estado mundial de la infancia” EN MI MENTE, realizado por UNICEF, Se calcula que más del 13% de los adolescentes de 10 a 19 años padecen un trastorno mental diagnosticado según la definición de la Organización Mundial de la Salud.

 

Desde CÁRITAS DIOCESANA DE CIUDAD RODRIGO queremos denunciar este estado mundial de la Infancia y pedimos que los Gobiernos de todo el mundo hagan esfuerzos para respetar los Derechos de los Niños y Niñas.

Amigos y amigas de Ciudad Rodrigo y su comarca: desde Cáritas, seguiremos trabajando por una sociedad más justa y equitativa, pero queremos hacerlo con nuestros niños y niñas. Eduquémoslos para ser militantes de la justicia distributiva, para que entre todos y todas, construyamos las UTOPÍAS posibles.

LOS NIÑOS Y LAS NIÑAS SON EL FUTURO PERO TAMBIÁN EL PRESENTE DE NUESTRA SOCIEDAD