Pregón de Semana Santa

Pablo Moreno: Hoy hay muchas borriquillas que acarrean con los problemas del mundo, acarrean sus miserias, borriquillas que llevan los sueños de tantos niños y familias desplazadas, que buscan cruzar las murallas de una ciudad, de una comunidad, de un país, que los reciba con la dignidad que merecen

NARRADOR

Buenas tardes, sean todos y todas ustedes bienvenidos a esta Santa Iglesia Catedral de Santa María, que un día como hoy, un ajetreado 6 de abril acoge este pregón.

Quiero mostrar mi agradecimiento a la cofradía Jesús amigo de los niños, siempre es un honor pregonar en el entorno de la Santa Semana. Así mismo quiero agradecer a todos las compañeras y compañeros del Grupo Manantial, de la Pastoral Juvenil y del Departamento de Evangelización y Nuevas tecnologías el haberse aventurado a ayudarme con este pregón sui-generis, mezcla de palabra, cine y teatro. Algo exclusivo, ya que los fragmentos que se van a representar hoy, no se representarán en la Pasión 2019, solo podrán verse aquí y ahora.

Antes de continuar bien merece la pena hablar un poco de la Cofradía, de la que hasta hace unos meses no conocía su historia. Su fundación es relativamente reciente, y quizá no sea la cofradía más numerosa de la ciudad, pero a lo largo de su historia se repiten los mismos valores: solidaridad y humildad. Valores universales que han hecho que esta iniciativa haya perdurado, no solo con un relevo generacional, sino enganchando a los niños y niñas de antaño, ahora convertidos en padres y madres que disfrutan acompañando a los suyos cada domingo de Ramos.

Curiosa es la historia de la compra de la imagen, ese Jesús montado en la borriquilla, adquirida de forma popular, con la colaboración y la generosidad de muchos, hacia la mitad del siglo pasado. Está en absoluta consonancia con lo que representa.

Muchas veces me he imaginado ese momento, cómo debió ser la entrada de Jesucristo en Jerusalén, y por qué eligió entrar montado en un asno. Cuando ahondas un poco en la simbología de lo que aconteció, te das cuenta que cada una de las palabras y los signos tienen una razón de ser, permitidme en esta tarde relataros uno de aquellos instantes… Quién lo olvidará…

CUADRO 1

JESÚS y sus DICÍPULOS entran en escena, suben hasta el Presbiterio de la Catedral y mirando hacia el público comienza la acción. NARRADOR

Era el Décimo día del mes Nisan, para los judíos, que bien podría haber sido el 4 de abril del año 33. Jesús caminaba delante, el primero, detrás sus discípulos, aquella subida a Jerusalén no iba a ser como las anteriores y todos lo sabían. Algo importante iba a acontecer en esa Pascua. Cuando estaban por Betfagé y Betania, muy cerca del monte de los Olivos, Jesús llamó a sus discípulos.

JESÚS

Id a la aldea de enfrente, y cuando entréis en ella, hallaréis atado un borriquillo, en el cual Ningún hombre ha montado Jamás. Desatadlo y traedlo. Si alguien os pregunta: “¿Por qué lo Desatáis?”, le responderéis Así: “Porque el Señor lo necesita.

Los DISCÍPULOS salen de escena, confundidos. Jesús queda unos instantes solo.