La Delegación de Enseñanza anima a marcar la X de la asignatura de Religión

Con motivo de la apertura del plazo de matriculación de los alumnos en los diferentes cursos de Educación Infantil, Primaria, ESO y Bachillerato, la Delegación de Enseñanza de la Diócesis de Ciudad Rodrigo anima a marcar la X de la asignatura de Religión a todos los progenitores.

El delegado de Enseñanza, D. Juan Carlos Sánchez recuerda que “la Asignatura de Religión es un derecho de los padres  que se viene realizando en toda nuestra diócesis con toda normalidad y competencia por parte de sus profesores”.

La Delegación de Enseñanza de la Diócesis Civitatense agradece el trabajo de todos y cada uno de los profesores, y de  tantos directivos de los diferentes centros que la acogen con  la normalidad institucional propia.

Las clases en la Diócesis  se imparten en  21 centros públicos, uno concertado y uno privado (Seminario), con un total de 21 profesores,  con muy diferente carga lectiva. Los maestros y profesores recorren 29 localidades de la Diócesis impartiendo las clases de Religión.

Durante el curso que ahora termina, en la Diócesis de Ciudad Rodrigo, de los 2.250 alumnos matriculados en todos los centros, eligen la Enseñanza de la Religión Católica, 1.520 alumnos, es decir un 67,56 % del total ( el porcentaje en toda España es del 59,85 %).

Por niveles de enseñanza, en Infantil, un 73,24 % de alumnos escogen religión. En Educación Primaria, un 75, 24 %; en la ESO, un 57,89 % y en Bachillerato, un 50,00 %.

Razones para marcar la casilla de la clase de Religión en la matrícula de tus hijos

A los  alumnos que cursan Religión se les pretende dotar de esos conocimientos esenciales para que sepan interpretar las raíces de nuestra cultura, tan esenciales en la construcción de una vida con sentido. En las clases de Religión los alumnos pueden descifrar las claves donde se fundamentan el valor central  de las personas por encima de otros intereses económicos, ideológicos, capacitándoles para mirar siempre más allá de las modas y lo políticamente correcto.

La clase de religión  suma y no resta en el conjunto de la educación que una sociedad ofrece a sus generaciones. Se puede no ser creyente y apuntar a tus hijos a Religión; se puede no ser practicante y apuntar a tus hijos a Religión, porque aprenderá a mirar con unos ojos que tiene en el  fundador del Cristianismo como el mejor modelo y el mejor guía de la humanidad.

Si eres padre o madre que valoras lo que el Cristianismo ha aportado y aporta a la civilización, tienes en una casilla la posibilidad de preparar  unas generaciones menos indiferentes y más cultas, tienes en tu mano la posibilidad de que tus hijos cuando entren en una catedral se asombren,  que cuando entren en un templo románico descubran el valor sagrado del silencio; que cuando miran un templo gótico comprendan que la luz nos viene de lo alto; que cuando entren en la iglesia de su pueblo valoren esta o aquella imagen, este o aquel cuadro y que tengan en su ADN que cuidarlo y respetarlo y protegerlo es propio de hijos bien educados.

Poniendo la X en la casilla de Religión católica les capacitas para que cuando vean una celebración litúrgica la vivan como algo de su propia identidad y entren en el Misterio y, tal vez ( y qué suerte)  descubran ese no se qué que queda balbuciendo, del que hablaba san Juan de la Cruz, explica D. Juan Carlos Sánchez.