El Obispo invita a todos los sacerdotes y fieles a orar por Nicaragua

A TODOS LOS SACERDOTES Y FIELES DIOCESANOS

Queridos hermanos,

Con preocupación y profundo dolor seguimos de cerca la situación de asedio, represión, violaciones a los derechos humanos y persecución religiosa que está sufriendo el pueblo y la Iglesia de Nicaragua por parte del régimen de Daniel Ortega. El uso de la fuerza indiscriminada y la presión sobre los fieles católicos ha ido en aumento en los últimos años y se ha recrudecido en las últimas semanas con el cierre de medios de comunicación católicos, la expulsión de comunidades religiosas, la detención de sacerdotes, la profanación de templos y objetos sagrados, la prohibición de procesiones, así como otras acciones represivas que dificultan que nuestros hermanos nicaragüenses puedan expresar y celebrar libremente su fe.

Una situación que se ha visto agravada con el reciente allanamiento de la Curia Episcopal de la Diócesis de Matagalpa y la violenta detención y secuestro de su obispo, Mons. Rolando Álvarez Lagos, y de varios sacerdotes y laicos, que permanecían bajo asedio en esas dependencias desde hacía 15 días, por alzar su voz para defender la libertad y el respeto de los derechos humanos.

Las palabras del apóstol San Pablo: «Si un miembro sufre, todos los miembros sufren con él» (1 Cor 12, 26) resuenan con fuerza ante las injusticias y tantos hechos dramáticos que están sufriendo nuestros hermanos nicaragüenses que atentan a la democracia y a la libertad religiosa de su país. Por ello, deseo expresar mi solidaridad y cercanía con el pueblo nicaragüense y en comunión con la Iglesia universal os exhorto a orar de forma personal y comunitaria por Nicaragua, por sus líderes y su Iglesia, para que cese la violencia y se restablezca la paz. También invito a los sacerdotes a que en todas las eucaristías que se celebren el próximo domingo, 28 de agosto, hagan una petición especial de oración por Nicaragua, por los cristianos perseguidos y por todos los países donde la paz se ve amenazada.

Pidamos a nuestra Madre, la Virgen de la Peña de Francia, cuya novena estamos a punto de comenzar, que interceda por nuestros hermanos de Nicaragua para que pronto se libere a las personas detenidas y se restablezca la libertad en el país, e infunda fortaleza y abra puertas a la esperanza para todos los católicos que sufren persecución y discriminación en el mundo a causa de su fe, tengámosles muy presentes en nuestra oración.

Un abrazo agradecido para todos con mi bendición,

                                                                                                                                                                                                                                                                                   Ciudad Rodrigo, 25 de agosto de 2022