Doble sesión de los retiros arciprestales de fin de curso con citas en Águeda y Abadengo

Los retiros arciprestales de fin de curso se han desarrollado en esta jornada de viernes en los  arciprestazgos de Águeda y Abadengo. En concreto, este encuentro ha tenido lugar por la mañana en Fuenteguinaldo y por la tarde en Lumbrales.

Tras un momento de oración, el Obispo Administrador Apostólico, Mons. Jesús García Burillo, se ha dirigido a las asistentes para recordar el objetivo pastoral del curso que ahora finaliza y del que se hace balance: ‘Iglesia y Familia: acompañar, discernir, integrar’.

Sobre esos tres verbos en torno a los cuales ha girado el sentido del curso, García Burillo manifestó que “acompañar es estar al lado de, junto a alguien, disponernos a su ayuda, permanecer en los procesos que iniciemos con alguien. Es lo contrario de juzgar, condenar, rechazar, abandonar. Discernir es reflexionar sobre la situación de una familia concreta a la luz del Evangelio y del Magisterio de la Iglesia; distinguir una cosa de otra, señalando la diferencia entre ellas; comúnmente se refiere a estados de ánimo. Integrar consiste en completar un todo con las partes que faltaban; es decir, acoger en la Iglesia a todas las familias, para que puedan participar en ella, conforme al grado de disposición o situación en que se encuentren”.

En relación a lo que se denominan situaciones irregulares, don Jesús manifestó que “frente a situaciones difíciles y familias heridas, es necesario recordar un principio general: “Los pastores están obligados a discernir bien las situaciones” (Familiaris consortio, 84). El grado de responsabilidad no es igual en todos los casos, y puede haber factores que limitan la capacidad de decisión. Hay que evitar los juicios que no toman en cuenta la complejidad de las diversas situaciones, y hay que estar atentos al modo en que las personas viven y sufren a causa de su condición”.

En el caso de Lumbrales, además, se ha producido una imagen significativa y es que se ha iluminado el cuadro conocido como ‘Parantela de Jesús’, de la Escula de Toro, fechado en la primera mitad del siglo XVI.

Con ese cuadro se ilustró la estampa del presente curso pastoral.