Tres sacerdotes y varios laicos de la diócesis viajarán del 1 al 5 de julio al santuario mariano junto al obispo de Salamanca, Mons. José Luis Retana
DELEGACIÓN DE MEDIOS
Una veintena de personas de la Diócesis de Ciudad Rodrigo, entre ellas tres sacerdotes, participará del 1 al 5 de julio en el encuentro diocesano en el Santuario de Lourdes, en Francia, organizado conjuntamente con la Diócesis de Salamanca. Este viaje espiritual reunirá a un total de 194 personas, entre ellas 28 personas enfermas, 36 voluntarios, 8 sacerdotes y numerosos fieles.
El grupo de Ciudad Rodrigo se integrará plenamente en las actividades programadas por la Hospitalidad diocesana de Lourdes y el Servicio diocesano de Peregrinaciones, que este año conmemora su cuadragésima edición, con décadas de historia de entrega, cuidado y acompañamiento a los enfermos.
El encuentro será presidido durante los tres primeros días por el obispo de Salamanca, Mons. José Luis Retana, quien compartirá con los participantes celebraciones y momentos de oración.
Como preparación espiritual a la peregrinación, se celebrará una misa de envío este sábado, 28 de junio, a las 19:00 horas, en la parroquia de Nuestra Señora de Lourdes de Salamanca, a la que están invitados los enfermos, voluntarios y peregrinos de ambas diócesis. Antes de la celebración eucarística tendrá lugar una reunión organizativa y el acto de envío de voluntarios, encargados de asistir y acompañar a las personas enfermas durante todo el viaje.
Un programa de fe compartida
El grupo partirá en autocar el martes, 1 de julio, desde Salamanca, y durante cinco días vivirá un programa intenso y profundo en el santuario mariano: participarán en la misa internacional en la basílica de San Pío X, la procesión de antorchas, el paso por la Gruta de las apariciones, la celebración penitencial, el vía crucis adaptado, la procesión eucarística y otros momentos destacados de oración y convivencia.
La peregrinación concluirá el sábado, 5 de julio, con una misa de despedida y el regreso en autocar.
Esta iniciativa supone una oportunidad para que los fieles de Ciudad Rodrigo vivan una experiencia eclesial profunda, en comunión con otras realidades diocesanas, y puedan renovar su fe junto a la Virgen María, en un lugar donde miles de personas, especialmente las que sufren, se sienten acogidas, acompañadas y sostenidas por la oración y la ternura del Evangelio.