Mensaje de Mons. García Burillo a los periodistas con motivo de la Jornada de las Comunicaciones Sociales

Estimado periodista,

 

Como sabes, el próximo 16 de mayo, Solemnidad de la Ascensión del Señor, se celebra la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, este año bajo el lema ‘Comunicar encontrando a las personas donde están y como son”. Ese es el “desafío que nos espera”, según las palabras del Papa Francisco en su Mensaje para esta jornada que este año alcanza su edición número 55.

 

Francisco advierte del riesgo de caer en una información siempre igual, “fotocopiada”, exhortando a ir “donde nadie va”. En su discurso tiene un gran peso la dinámica de ponerse en marcha con pasión y curiosidad, de salir “de la cómoda presunción de lo ya conocido”.

 

Así, en el cartel de este año se puede leer la frase: ‘Ven y lo verás’, que “es el modo con el que se ha comunicado la fe cristiana, a partir de los primeros encuentros en las orillas del río Jordán y del lago de Galilea”. El Santo Padre va más allá pues ese ‘ven y lo verás’ es, además, el método más sencillo para conocer una realidad. Es la verificación más honesta de todo anuncio, porque para conocer es necesario encontrar, permitir que aquel que tengo en frente me hable, dejar que su testimonio me alcance”.

 

La información más verosímil proviene del encuentro con la persona. Por eso, la comunicación en los orígenes del cristianismo se convertía en “buena noticia”. Es lo que significa “evangelio”.

 

El horizonte de la pandemia, que se extiende por el mundo desde principios de 2020, marca de forma decisiva este Mensaje. El Papa advierte que se corre el riesgo de contarla, al igual que todas las crisis, “solo con los ojos del mundo más rico”, de llevar una “doble contabilidad”. No conviene olvidar el drama que buena parte del mundo está viviendo en la actualidad.

 

Os invito a que leáis con confianza este Mensaje y extraigáis vuestras propias conclusiones. Por mi parte, solo puedo agradeceros la labor que desempeñáis en vuestro día a día, a la hora de contar historias que, de otra manera, pasarían desapercibidas. Os reitero mi gratitud que tantas veces os he manifestado.

Ojalá que cuando las condiciones sanitarias sean más favorables, podamos compartir un momento de encuentro, como hemos hecho en otras ocasiones, pues también nos recuerda Francisco que “nada puede sustituir completamente el hecho de ver en persona. Algunas cosas se pueden aprender solo con la experiencia”.