La imagen fue llevada en carroza por primera vez en lugar de las tradicionales andas, en una procesión que reunió a numerosos fieles
DELEGACIÓN DE MEDIOS
La Virgen de la Medalla Milagrosa volvió a recorrer las calles de Ciudad Rodrigo el pasado viernes, 30 de mayo, en una procesión organizada por la Asociación de la Medalla Milagrosa, con el apoyo de la Parroquia de San Andrés y las Hijas de la Caridad, que fue secundada por numerosos fieles. Esta celebración, que alcanza ya su cuarta edición, se ha convertido en una cita habitual al finalizar el mes de mayo como muestra de devoción mariana.
La procesión partió del Convento de las Madres Carmelitas Descalzas y puso rumbo hacia la iglesia de San Andrés, tras una oración inicial en la que se rezó el primer Misterio Doloroso del Rosario, que fue guiado por una religiosa y un niño que acaba de recibir la Primera Comunión. Durante el rezo tuvieron presentes a los niños y jóvenes que en estas fechas reciben los sacramentos de iniciación cristiana.
Este año, la imagen de la Virgen fue llevada en carroza, una novedad con respecto a las ediciones anteriores, en las que se utilizaban las tradicionales andas. Este cambio permitió un traslado más cómodo a lo largo de un recorrido que, además, se ha ampliado, atravesando nuevas calles del centro de la ciudad.
A su llegada a la Iglesia de San Andrés, mientras repicaban las campanas, los fieles devotos rezaron el último misterio del Rosario, dando paso a la celebración de la eucaristía, que fue presidida por su párroco Tomás Muñoz. Con esta misa concluyó esta celebración en honor a la Virgen Milagrosa que, hasta la pandemia, tenía lugar en la Residencia mixta provincial, y que desde hace cuatro años se lleva a cabo en el centro de la ciudad, donde va ganando arraigo y sumando cada vez más participación.

