La Diócesis de Ciudad Rodrigo se une en oración por el inicio del pontificado de León XIV

El obispo diocesano, Mons. José Luis Retana, convoca a una eucaristía el 28 de mayo para dar gracias por el nuevo papa y pedir la asistencia del Espíritu Santo en su ministerio

 

DELEGACIÓN DE MEDIOS

El obispo de Ciudad Rodrigo, Mons. José Luis Retana, convoca a toda la comunidad diocesana a una eucaristía en acción de gracias por el inicio del pontificado del papa León XIV. La celebración tendrá lugar el miércoles 28 de mayo, a las 19:00 horas, en la S.I. Catedral de Santa María, y en ella se encomendará el ministerio petrino del nuevo pontífice, “pidiendo al Señor que lo asista siempre con la luz del Espíritu Santo”.

Para favorecer la participación de los fieles, el obispo ha solicitado a los párrocos que, “siempre que sea posible”, se supriman ese día las misas de la tarde en las parroquias. “La Pascua de este año nos ha traído también a toda la Iglesia el don de un nuevo sucesor de Pedro, en la persona del papa León XIV, después de la partida hacia la casa del Padre del querido papa Francisco”, ha expresado Mons. Retana, destacando este acontecimiento como motivo de «gozo pascual».

Con esta celebración, la Iglesia de Ciudad Rodrigo encomienda a Dios el ministerio del nuevo papa, Robert Francis Prevost, elegido el pasado 8 de mayo y que ha asumido el nombre de León XIV, convirtiéndose en el 267 sucesor de san Pedro.

El pontificado de León XIV comenzó oficialmente el pasado domingo, 18 de mayo, V de Pascua, con una multitudinaria eucaristía en la Plaza de San Pedro del Vaticano, que presidió tras orar ante la tumba del Apóstol. Durante la celebración, recibió las insignias del ministerio petrino: el Anillo del Pescador y el Palio, símbolos de su misión apostólica y pastoral.

En su homilía, el papa León XIV se presentó ante el mundo con humildad: «Vengo a ustedes como un hermano que quiere hacerse siervo de su fe y de su alegría, caminando con ustedes por el camino del amor de Dios, que nos quiere a todos unidos en una única familia».  Y destacó que el ministerio de Pedro solo puede sostenerse en el amor divino: «Solo si has conocido y experimentado el amor de Dios, que nunca falla, podrás apacentar a mis corderos».

Inspirado por este espíritu, el pontífice recordó que el corazón de su misión es la unidad y el amor. Por eso eligió como lema episcopal la frase: «In Illo uno unum» («En el único Cristo, somos uno»), tomado de un sermón de san Agustín, que expresa el deseo de una Iglesia unida.  «Quisiera que este fuera nuestro primer gran deseo», dijo el papa: «una Iglesia unida, signo de unidad y comunión, que se convierta en fermento para un mundo reconciliado».

Con ese mismo espíritu, la Diócesis de Ciudad Rodrigo se unirá en oración el próximo 28 de mayo, confiando a Dios el ministerio del papa León XIV y este nuevo tiempo de esperanza para la Iglesia.