Fraternidad, sinodalidad y camino en comunión: así se ha vivido el Encuentro de Obispos, Vicarios y Arciprestes de Iglesia en Castilla

Este martes ha concluido el Encuentro de Obispos, Vicarios y Arciprestes de Iglesia en Castilla que, durante dos jornadas, se ha celebrado en el Seminario diocesano de Ávila. En torno a un centenar de participantes se han dado cita en la ciudad amurallada, en lo que ha supuesto el primero de los encuentros presenciales desde que comenzó la pandemia. Y esto se ha traducido en reencuentros llenos de abrazos. Pero, sobre todo, en dejar patente las ganas de reavivar ese camino común emprendido desde hace 40 años entre las diócesis de Zamora, Salamanca, Ciudad Rodrigo, Ávila, Valladolid, Segovia, Palencia, Burgos y Osma-Soria.

El Sínodo ha centrado todas las sesiones de trabajo. Y es que este Encuentro ha supuesto una suerte de “fase regional” del proceso sinodal en el que está inmersa la Iglesia en este momento. De hecho, uno de los puntos fuertes de estas dos jornadas ha sido la presentación de las conclusiones a las que han llegado las distintas diócesis en la primera fase del Sínodo.

Iluminados por el Espíritu tras la Lectio Divina con la que comenzó el Encuentro el lunes (dirigida por el Obispo de Zamora), y tras haber reflexionado sobre lo que es y supone el discernimiento comunitario (gracias a la ponencia del jesuita Luis María García Domínguez), era el momento perfecto para reconocer nuestra realidad en aras a seguir caminando en sinodalidad. De esta manera, en la tarde del lunes, se mostraron las inquietudes, preocupaciones y anhelos de toda la Iglesia en Castilla en el momento actual.

Como se indicaba en esta presentación, subyace una melodía común en estas síntesis de todas las diócesis: no somos demasiado distintos en estas Iglesias de Castilla, aunque también se perciben los matices especiales de las diversas diócesis con sus características peculiares y sus historias recientes.

Esta “síntesis de las síntesis diocesanas” ha dejado la puerta abierta para, a partir de este Encuentro de Ávila, seguir caminando en sinodalidad como región. Un documento sobre el que se ha trabajado por grupos durante la jornada del martes, para plasmar de forma más concreta ese rumbo al que se dirigen nuestras Iglesias particulares, con el doble acento de la animación a los pastores y el crecimiento de la participación de los laicos y la vida consagrada en la comunión y misión de la Iglesia.

El Encuentro ha tenido también momentos de oración y de fraternidad. Como el rezo de Vísperas con el que concluía la jornada del lunes y que se realizó en el Monasterio de la Encarnación, lugar donde Santa Teresa de Jesús pasó la mayor parte de su vida, y templo jubilar en este Año Santo Teresiano que se está viviendo en la diócesis de Ávila, presidida por el Administrador Diocesano, Mons. Jesús García Burillo. O la Eucaristía conjunta en la capilla del Seminario, con la que concluía a media tarde del martes el Encuentro, y que ha estado presidida por el Cardenal Ricardo Blázquez, arzobispo emérito de Valladolid. Asimismo, los participantes tuvieron la oportunidad de conocer dos joyas del románico abulense en una visita que tuvo lugar en la noche del lunes: la basílica de San Vicente, y la iglesia de San Andrés.

Por parte de la Diócesis de Ciudad Rodrigo han participado en este encuentro el Obispo, Mons. José Luis Retana; el Vicario de Pastoral, D. Antonio Risueño, y seis arciprestes.