El Arciprestazgo de Argañán celebró su jornada de convivencia en la Peña de Francia

Los fieles visitaron dos templos de la misericordia en este Año Jubilar de la Esperanza: el Santuario de la Peña y la iglesia del Monasterio Porta Coeli

DELEGACIÓN DE MEDIOS

El Arciprestazgo de Argañán celebró el pasado miércoles, 23 de abril, su tradicional jornada de convivencia, coincidiendo con la festividad del Día de Castilla y León. Este encuentro anual, que tiene entre sus objetivos fortalecer los lazos entre las distintas comunidades parroquiales del arciprestazgo, tuvo este año un carácter especial al enmarcarse en el Año Jubilar de la Esperanza.

Con este motivo, 130 fieles de diversas parroquias del arciprestazgo peregrinaron hasta el Santuario de Nuestra Señora de la Peña de Francia, patrona de Ciudad Rodrigo, designado por el obispo como templo de la misericordia durante este año de gracia convocado por el papa Francisco.  

A su llegada, los grupos fueron entrando de forma escalonada en la iglesia del santuario, donde rezaron el santo rosario. Y, mientras se rezaba, se ofreció también la posibilidad de recibir el sacramento de la Reconciliación. Después, a los pies de la Virgen de la Peña, celebraron la eucaristía, pidiendo su intercesión para ser verdaderos portadores de esperanza para los demás.

La jornada continuó en el merendero de El Maíllo, donde compartieron una comida fraterna, degustando los tradicionales hornazos y empanadas, típicos de estas fechas. Ya por la tarde, el grupo se desplazó hasta otro de los templos de la misericordia en este Año Santo, la iglesia del Monasterio de Nuestra Señora de Porta Coeli, en El Zarzoso, donde fueron recibidos por las hermanas Franciscanas de la Tercera Orden.

Las religiosas ofrecieron a los peregrinos su testimonio de vida y compartieron con ellos la celebración del VIII Centenario del Cántico de las Criaturas de San Francisco de Asís, que toda la familia franciscana está celebrando desde el pasado 11 de enero y que se extenderá a lo largo de este año.

Allí, los fieles tuvieron la oportunidad de adquirir productos artesanales elaborados por las hermanas, que son su principal medio de subsistencia. La jornada concluyó en El Cabaco, donde disfrutaron de una merienda, poniendo fin a este día de convivencia.