El presidente de la Conferencia Episcopal invita a todas las diócesis, en sintonía con el llamamiento del papa León XIV, a incluir de forma especial la petición por la paz en las celebraciones litúrgicas diarias
DELEGACIÓN DE MEDIOS
La Diócesis de Ciudad Rodrigo se une a la propuesta de la Conferencia Episcopal Española (CEE) de intensificar la oración por la paz en las celebraciones litúrgicas diarias, respondiendo así al llamamiento del papa León XIV a «intensificar la oración y las actitudes en favor de la paz».
En una carta dirigida a los obispos de España, el presidente de la CEE, Mons. Luis Argüello, recuerda que «el periodo estival no es tiempo de paz ni de tregua en Gaza, Ucrania, Siria, Yemen, Sudán, Haití o en tantos otros lugares del mundo» y subraya la urgencia de no permanecer indiferentes ante el sufrimiento provocado por guerras y conflictos armados. «Vivimos en un mundo donde todo está conectado. Urge una alianza de creyentes en favor del evangelio de la vida y la cultura de la paz», señala.
La CEE propone intensificar la oración por la paz utilizando los formularios de la Misa Por la paz y la justicia y En Tiempo de Guerra y Desorden, así como incluir intenciones especiales en la Liturgia de las Horas y organizar momentos de oración y adoración por la paz.
Entre las sugerencias concretas para las celebraciones litúrgicas se incluyen las siguientes preces:
En laudes: «Tú que eres nuestra paz y has reconciliado en tu cruz a los que estaban divididos, — infunde en el mundo el deseo de concordia y convierte el corazón de quienes siembran violencia.»
En vísperas: «Señor, que has querido reunir en un solo pueblo a los dispersos por el pecado, — haz que florezca la paz en la tierra y transforma con tu gracia a quienes obran el mal.»
En la misa: «Por la paz en el mundo, especialmente en Gaza, Ucrania, Siria, Yemen, Sudán, Haití y en tantos otros lugares heridos por la guerra y la violencia; para que el Señor conceda la reconciliación a los pueblos enfrentados y convierta el corazón de quienes siembran odio y destrucción. Roguemos al Señor.»
Con este gesto, la Diócesis de Ciudad Rodrigo anima a todos los fieles a unirse en una súplica constante por la paz.