Los retiros de inicio de curso llegan a Lumbrales, al Arciprestazgo de Abadengo

La localidad de Lumbrales ha acogido el tercero de los retiros de inicio de curso, en este caso, el correspondiente al Arciprestazgo de Abadengo.

Estos retiros cuentan con un tiempo para la oración, la reflexión y para ahondar en el sentido del curso que ese año lleva por lema ‘Por una Iglesia sinodal: Comunión, Participación y Misión’.

En cada uno de estos retiros, el Obispo Administrador Apostólico, Mons. Jesús García Burillo, explica el objetivo pastoral que se ha fijado para este curso y que se ha querido hacer coincidir con el Sínodo 2021-2023 convocado por el Papa Francisco.

Tal y como manifestó a los asistentes a esta cita de Lumbrales, presbíteros, religiosas y laicos, durante este curso “todas las personas, parroquias, comunidades, instituciones y realidades eclesiales oraremos, pensaremos y dialogaremos para aportar nuestras opiniones, experiencias y expectativas relativas a la sinodalidad de la Iglesia”.

Entre las tareas para este curso, don Jesús destacó varios aspectos: “Primero, haremos memoria de cómo el Espíritu ha guiado a la Iglesia en la historia y cómo nos llama a vivir en este tiempo. Escucharemos la Palabra.

En segundo lugar, nos escucharemos y escucharemos a quienes quieran cooperar, sobre todo a los más necesitados, respecto al modo en que deseamos construir el Pueblo de Dios.

Después, valoraremos la riqueza de los dones que Dios ha concedido a la familia humana.

Experimentaremos nuestros modos de anunciar el Evangelio y edificar un mundo más humano y habitable.

Examinaremos cómo actúa la jerarquía, tratando de convertir las prácticas no evangélicas.

Defenderemos a la comunidad cristiana como sujeto del diálogo social, sanación, reconciliación, inclusión de la fraternidad y amistad social.

Valoraremos los frutos de las recientes experiencias sinodales: familia, jóvenes… y otras experiencias de cooperación en nuestra diócesis.

Lo que nosotros haremos este curso, desde octubre hasta abril, será escuchar, orar y dialogar sobre qué queremos aportar a la consideración universal respecto al modo de ser que deseamos para la Iglesia. Y lo haremos de modo sinodal. Es decir, ensayando y edificando la Iglesia del siglo 21. Por eso nos reuniremos y dialogaremos sobre este tema, concretamente, siguiendo las pautas que nos llegan de la Santa Sede.

Digamos ante todo que la sinodalidad se fundamenta en la comunión. Sin comunión no puede haber sinodalidad”.

El Vicario de Pastoral, D. Gabriel Ángel Cid, también participa en cada uno de estos encuentros explicando el camino a recorrer durante los próximos meses y que en su fase diocesana se extenderá hasta abril.