La directora de Cáritas se suma a los actos del 75 aniversario de la entidad de la Iglesia

Bajo el lema “75 años de amor por los demás”, Cáritas Española viene celebrando a lo largo de los últimos días, sus más de siete décadas de trayectoria. En concreto, se ha llevado a cabo un acto institucional y una misa en la catedral de La Almudena (Madrid). Con ambas citas pretende agradecer a sus agentes, voluntarios, donantes y a la sociedad en general su apoyo y trabajo en favor de las personas más vulnerables. Estas celebraciones coinciden con la 80 Asamblea General de Cáritas, que tiene lugar en El Escorial desde ayer, 30 de junio, y que todavía se extiende hoy, 1 de julio, con la participación de los equipos directivos de las 70 Cáritas diocesanas de todo el país.

El acto central de esta efeméride -cuya celebración arrancó el pasado mes de febrero con la XVIII Jornadas de Teología de la Caridad en Málaga- tuvo lugar el miércoles 29 de junio, en la Casa del Lector de Matadero (Madrid).

En todos estos actos está participando la Directora de Cáritas Diocesana Ciudad Rodrigo, Dña. Mar Manzano.

Por otra parte, el Santo Padre ha enviado el siguiente mensaje a Cáritas Española en este aniversario que dice así:

A Manuel Bretón Romero, Presidente de Cáritas Española

Estimado hermano:

Con motivo de celebrarse el 75 aniversario de fundación de Cáritas Española, deseo hacerle llegar a Usted y a todos los miembros de esa Institución un saludo cordial. 

El lema que han elegido para esta celebración resume bien la historia vivida: “75 años de amor por los demás”. Se trata de un servicio que continúa en el presente y que se abre al futuro con esperanza, sabiendo ver el rostro de Cristo crucificado en tantas personas que sufren, brindándoles amistad, ayuda y consuelo. Este jubileo es una ocasión propicia para agradecer al Señor todo el amor donado y también un tiempo oportuno para discernir, con la guía del Espíritu Santo, los caminos para esta nueva etapa.

Me gustaría indicar tres características que no pueden faltar en este itinerario. Primero, tener en cuenta que el camino de Cáritas es el “camino de los últimos”. Los pobres y excluidos son los destinatarios privilegiados del Evangelio; ellos ocupan un lugar preferencial en el corazón de Dios, hasta el punto de que Él mismo “se hizo pobre” (cf. 2 Co 8,9). Pero no podemos esperar a que llamen a nuestra puerta, sino que hay que salir a su encuentro, buscar su bien integral y su pleno desarrollo, reconociendo su dignidad y sus derechos. Es también un “camino de misericordia”, pues este es el estilo de Dios, que busca y se acerca a los más débiles para cuidarlos con compasión y ternura. Para seguir ese camino es necesaria una actitud de continua conversión y de configuración con Cristo, ya que sólo en la medida en que hagamos nuestros sus sentimientos y actitudes, nuestra caridad será más activa y eficaz.

Por último, se trata asimismo de un “camino de renovación”, porque las nuevas realidades de pobreza requieren que cuidemos tanto a las personas como a nuestra casa común, y que estemos dispuestos a recorrer las sendas de la cultura del encuentro y de la caridad, articulando lo local con lo global, trabajando desde los cercanos, pero con un horizonte universal (cf. Carta enc. Fratelli tutti, 142).

Los animo a perseverar con alegría y decisión en las actividades y proyectos que llevan adelante en las diócesis españolas, y que se extienden más allá de las fronteras territoriales, en favor de tantos hermanos y hermanas que necesitan nuestra cercanía, amor y solidaridad. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide y acompañe. Y, por favor, no se olviden de rezar por mí.

Fraternalmente,
Roma, San Juan de Letrán, 15 de junio de 2022