El grupo El Manantial recala en Ciudad Rodrigo con una Pasión en la que se muestran las llagas del presente

La zona conocida como el Registro ha sido el lugar elegido por el grupo El Manantial para subir a escena, un año más, la representación de La Pasión. Después de su paso por Villar de Argañán y Fuentes de Oñoro, este lunes ha sido el turno de Ciudad Rodrigo y mañana de Alba de Yeltes, donde tendrá lugar la última de las representaciones.

Este año San Francisco de Asís sale al camino y se recuerda cómo, tal vez el 14 de septiembre de 1224, San Francisco recibió de un ángel luminoso las llagas impresas en su costado, pies y manos… era la forma más impresionante de mostrarle Jesucristo el gran amor que le profesaba a Francisco y el amor tan extremos que Francisco le profesaba a Cristo. Esta experiencia marcará los dos últimos años de la Vida de San Francisco. Sus llagas son las llagas de la humanidad que busca con pasión a Cristo. Cristo muestra sus llagas a este santo para  enseñar a todos que el camino de la entrega y de la muerte es el camino de la Salvación.

El sacerdote D. Juan Carlos Sánchez recuerda, y así queda reflejado en el guion de este año que “nosotros al mirar al Cristo y al permitir que tantos otros al pasar por nuestra Pasión, lo miren y contemplen, queremos escondernos en esas llagas luminosas y encendidas de amor…y al mirar al Señor que pasa por nuestra tierra queremos mostrarle sus mismas llagas y heridas en las heridas de nuestras gentes: ancianos solos y tristes, pueblos envejecidos y llagados de soledad, ganaderos y agricultores en peligro de extinción por la falta de relevo
generacional; llagas que tienen rostro de soledad en tantos hombres de mediana edad sin esperanza para fundar una familia; llagas de mujeres en algunas ocasiones aún silenciadas y relegadas; llagas por la falta de fe y por el abandono de la comunidad cristiana de referencia, llagas de deserción y de rutina. Tantas llagas que nos gustaría sanar contagiando la pasión por el Evangelio, la pasión por mirar más allá de lo que vemos y tocamos”.