El V Congreso de Religión en la Escuela, organizado por las delegaciones de Enseñanza de las diócesis de Castilla y León, reune hoy sábado en Salamanca a más de 300 profesores de toda la Comunidad. La inauguración tuvo lugar en el auditorio de Calatrava, con la intervención del obispo de la Diócesis de Salamanca, Carlos López Hernández; el director general de Centros, Planificación y Ordenación Educativa de la Consejería de Educación, José Miguel Sáez Carnicer; el director provincial de Educación, Ángel Miguel Morín Ramos y el delegado diocesano de Enseñanza, Rafael Blanco Morales.
También participó en esta inauguración el delegado de Enseñanza de Ciudad Rodrigo, Alfredo Ramajo.
Entre los temas que se han abordado en el congreso está la visión de la clase de Religión ante los discursos dominantes, a cargo del periodista y profesor, Isidro Catela, o la enseñanza religiosa en España en el marco de la Constitución vigente y los acuerdos con la Iglesia Católica, por la profesora de Derecho de la USAL, Lourdes Ruano.
La sesión de tarde del encuentro se ha centrado en una mesa redonda donde se han fijado tres temáticas: ‘La clase de Religión en los medios de comunicación y viceversa’, ‘La importancia del libro de texto en la clase de Religión’ y ‘Pasado, presente y futuro de la clase de Religión en Castilla y León’, a cargo de Rosa Pinto (profesora de la Facultad de Comunicación de la UPSA), Antonio Salas (profesor de Religión) y Juan Carlos López (delegado de Enseñanza y de Medios de Comunicación de Zamora), respectivamente.
El responsable de la delegación de Enseñanza de la Diócesis de Salamanca, Rafael Blanco, recuerda que el objetivo de este encuentro, que suele celebrarse en Valladolid, “es el de convivir, formarse, debatir, dialogar, así como compartir experiencias y materiales”. En esta ocasión, el lema elegido ha sido ‘Llamados e integrados’, y como el delegado salmantino reconoce, “quiere ser más reivindicativo”. Por último, su deseo es que este congreso aporte sus frutos, “siempre en defensa y reivindicación de la necesidad de las clases de Religión, tanto en la escuela pública como en la concertada”.
