Carta del Obispo

Mayo Mariano y celebrativo

Estamos en el mes de mayo. Tiempo mariano por excelencia. Fue el Papa Benedicto XVI quien se atrevió a resumir la mariología con cinco verbos: Fiat (hágase), Magnificat (alegrarse), conservabat (meditaba), stabat (fidelidad) y gaudebat (testimonio). Todos ellos hacen referencia a la relación estrecha y necesaria de la Virgen con su Hijo, Jesucristo. Más que nunca se vuelve a hacer realidad el dicho tradicional: “A Jesús por María”. Nos unimos también a las intenciones del Papa para este mes.

Al mismo tiempo, el 25 de mayo, celebraremos, Dios mediante, la Fiesta de Jesucristo Sumo y Eterno sacerdote. Concelebraremos los presbíteros, teniendo un recuerdo y homenaje muy especial para quienes celebran sus Bodas de Plata y Oro. Con una gratísima sorpresa este año: Mons. D. Antonio Ceballos se une para presidir y recordar su 25 aniversario de ordenación episcopal, precisamente en la Catedral civitatense. Nos unimos a él en el canto del Magnificat, como ya hicimos en la Misa Crismal. Igualmente, nos uniremos, en sus Bodas de Oro a los sacerdotes diocesanos D. Carlos López Miguel, D. Nicolás Mateos Manchado y D. Vicente Plaza González. A todos ellos, felicidades.

Antes de esta fecha, el día 10, recordaremos la memoria de San Juan de Ávila en este año tan especial y en espera de poder peregrinar a Montilla y a otros lugares que mantienen viva su herencia espiritual, su magisterio y su ejemplo de vida.

Finalmente, adelanto que, por petición del Santo Padre, el día 2 de junio, Solemnidad del Corpus Christi, nos uniremos con él, y con toda la catolicidad, a las 17,00 horas, en la Catedral y en otras parroquias de la Diócesis, en una hora de Adoración Eucarística, en este Año de la Fe.

Concluyo con una buena noticia: se publicará en breve el libro de poemas “Encuentros” como homenaje al sacerdote D. Jesús Nieto López. Iniciativa promovida por D. Ignacio M. Domínguez, a quien se lo agradecemos de corazón. En verdad, mayo no es solo “florido y hermoso” sino “mariano y celebrativo”…

¡Demos gracias a Dios por tantos dones!