Brazo de San Genaro

DSC_0487El obispo y el presidente del Cabildo muestran las reliquias de la Catedral

Comenta la religiosa e historiadora Mª Paz Salazar Acha que «en tiempos pasados, las reliquias se valoraban como una riqueza de los templos» y precisamente, ayer, el obispo de la diócesis de Ciudad Rodrigo, Raúl Berzosa, y el presidente del Cabildo, Ángel Olivera, mostraron las reliquias de la Catedral de Santa María: un ‘lignum crucis’, dos urnas relicarios, un relicario más que se ubica en el museo de la Catedral y el denominado brazo de San Genaro.

Las reliquias no son ni más ni menos que «lo que queda de una persona o de una cosa» y una de las más llamativas de cuantas se conservan en esta seo, y que tiene una historia curiosa detrás, es la denominada brazo de San Genaro.

Precisamente, la verdadera reliquia del santo italiano es una canilla de hueso que se guarda en una urna de madera con forma de brazo pero que, probablemente, debido a su tamaño, no se corresponda con esa parte del cuerpo. Por otra parte, la primera pregunta y la más lógica sobre la presencia de esta reliquia en la seo civitatense, es cómo llegó hasta la localidad.

Pues bien, esa canilla fue traída desde Nápoles en el año 1502 por el capitán mirobrigense, don Alonso López, coincidiendo con la guerra en la que el Gran Capitán, Gonzalo Fernández de Córdoba, conquistó Nápoles para la corona de Aragón. Según consta, en aquel momento la reliquia estaba envuelta en una caja de plata y con el nombre del santo y se colocó en la sacristía del Sagrario, junto a una inscripción en la que se podía leer: «Domno januario sacrum».

Durante la Guerra de la Independencia esa capilla y otras muchas fueron saqueadas y se robaron el oro y la plata, y tras este capítulo, a esas reliquias se las dio un nombre equivocado y se atribuyeron a San Blas.

En la diócesis se salió de esta confusión cuando en el año 2007, un profesor italiano, Antonio Loterzio, escribió una carta desde Nápoles en la que preguntaba si aun existía dicha reliquia de San Genaro en Ciudad Rodrigo. «Curiosamente, dicha canilla del brazo, faltaba en la recomposición del esqueleto del santo napolitano, que se hizo en 1826, en la Iglesia de San Esteban de Nápoles», explicó el obispo. San Genaro fue obispo de Benevento, Italia, en el siglo III, y de acuerdo con la tradición, se llamaba Prócolo y pertenecía a la familia patricia de los Ianuarii, consagrada al dios Jano. Fue condenado a muerte durante las persecuciones a los cristianos del emperador romano Diocleciano y es el patrón de Nápoles. En palabras de Berzosa, «la fama de que goza San Genaro se debe a un hecho, considerado milagroso por la Iglesia, que se obra todos los años en Nápoles el 19 de septiembre, aniversario de su muerte». Añade el prelado que «el hecho, que según la tradición se produce desde hace 400 años, consiste en la licuefacción de la sangre del santo». En la diócesis de Ciudad Rodrigo tan solo la parroquia de Boadilla tiene a San Genaro como santo principal por lo que no se descarta que se pueda prestar la reliquia para que la veneren.

Edades del Hombre

ef3583b689225417f667d2dd5a7d0417Peregrinación del Arciprestazgo de Argañán a Ávila y Alba de Tormes

Las parroquias de Serranillo, Villar de la Yegua, Barquilla, Villar de Ciervo, Aldea del Obispo, Fuentes de Oñoro, Gallegos de Argañán y Puebla de Azaba han participado en una peregrinación en la que han visitado las tres sedes de las Edades del Hombre, ‘Teresa de Jesús. Maestra de oración’. En total, participaron 59 personas en esta cita en la que también celebraron la Eucaristía en el Monasterio de la Encarnación.

50 aniversario de Cáritas

DSC_0397Raúl Berzosa: «Solidaridad es la decisión de devolver al pobre lo que le corresponde y defender sus derechos»

Queridos hermanos sacerdotes, queridas consagradas, queridos todos:

        Acabamos de escuchar en el evangelio del día, tomado de San Mateo, que “debemos tratar a los demás como queremos que ellos nos traten”. Es más: como hemos cantado con el salmo 14, “sólo puede hospedarse en la tienda del Señor el que tiene un corazón atento a los demás, tierno y misericordioso”. Porque, como se nos recordaba en la primera lectura, tomada del libro del Génesis, “todos somos hermanos”. Y no solamente no tiene que haber disputas entre nosotros. Sino que nuestro trato debe ser fraterno y fraternal. Como se nos pide desde Cáritas.

Precisamente, como venimos repitiendo, este mes de Junio está siendo el mes de Cáritas. Cumple 50 años en nuestra Diócesis. Cáritas tiene una identidad y misión propias: vertebrar la caridad diocesana. Es como la cabeza, el corazón,  y las manos de toda la Diócesis en favor de los más desfavorecidos. ¡Felicidades, Cáritas, por tus bodas de oro!

Me duele constatar que, todavía, entre nuestros cristianos, hay quienes contraponen evangelización o celebración a compromiso de caridad. No es nuevo. También al papa Francisco le critican, por haber escrito Evangelii Gaudium, y le acusan de que no entiende de economía ni de política, ni de los mecanismos del sistema neoliberal-capitalista. ¡Y vaya si entiende… y vaya si hace pensar lo que dice!

Como el papa Benedicto XVI,  también el papa Francisco denuncia que estamos en una crisis “del hombre”, es decir, de la negación de lo humano para adorar al nuevo becerro de oro: el dios dinero. Por eso, el Papa Francisco nos invita a sustentar la vida en “lo esencial”, porque uno no se puede respetar a sí mismo ni a los demás cuando su vida se ha edificado sobre el tener, la mentira, la injusticia o la explotación. Sólo la verdad nos hace libres. El Papa nos hace dos preguntas: “¿En qué decidimos fundar nuestra vida personal?… Y, ¿cuál es nuestra actitud ante las necesidades del prójimo?”…

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Publicaciones

DSC_0342Don Raúl Berzosa presenta sus dos últimos libros (palabras pronunciadas por el obispo en dicho acto ante los medios de comunicación social)

–      En el hogar de la Palabra con Santa Teresa y San Juan de la Cruz (editorial Monte Carmelo)

–      Evangelizar en una cultura tecno-líquida y psico-política. Relectura de los nuevos signos de los tiempos (editorial Universidad Pontificia de Salamanca)

1.- En el cristianismo, siempre deben complementarse dos realidades: Dios y el hombre; mística (experiencia de Dios) y compromiso; don de Dios y libertad humana.

2.- Se nos han dado dos ojos: uno, para mirar a Dios y, otro, a los hombres; dos oídos: uno, para escuchar a Dios y, otro, a los hombres; dos manos: una, para recibir al Señor y, otra, para ayudar a los hombres; dos pies: uno, para pisar esta tierra y, otro, para ir a la nueva Jerusalén.

3.- En el Concilio Vaticano II, los obispos franceses, afirmaban que un obispo tiene que tener dos documentos en sus manos: los Evangelios y el periódico del día, Dios y los hombres. Hoy diríamos: los evangelios y “la tablet” o “iphone” (internet). Porque es necesario saber leer los “signos de los tiempos”: allí donde Dios habla hoy y donde, aparentemente, se le quiere ocultar.

4.- Providencialmente, aparecen dos publicaciones en este sentido: una, que nos habla directamente de la “experiencia de Dios” (mística) y, otra, atenta a la sociedad y a la nueva cultura de hoy.

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Órganos

DSC_0279Queda constituido el Consejo Pastoral Diocesano

El obispo de la diócesis de Ciudad Rodrigo, Mons. Raúl Berzosa, presidió en la mañana del sábado 20 de junio la constitución del Consejo Pastoral Diocesano. Se trata de un organismo colegial de comunión, participación, corresponsabilidad y de representación «el Pueblo de Dios que constituye la Diócesis, teniendo en cuenta sus distintas regiones, condiciones sociales y profesiones, así como también la parte que tienen en el apostolado, tanto personalmente como asociados a otros», según se recoge en el artículo uno sobre la naturaleza de este órgano.

Además, al Consejo Pastoral Diocesano le «corresponde, bajo la autoridad del Obispo, estudiar y valorar lo que se refiere a las actividades pastorales de la diócesis, y sugerir conclusiones prácticas sobre ellas». Su misión es prestar una ayuda eficaz y muy valiosa al Obispo para promover, orientar y coordinar la acción pastoral y evangelizadora de la comunidad diocesana. Es un órgano diocesano que anima la acción pastoral conjunta de la Diócesis, teniendo siempre en cuenta las normas canónicas y demás leyes eclesiásticas, y las orientaciones de la Conferencia Episcopal Española.

Este Consejo está presidido por el obispo, y lo componen 20 laicos, 12 curas y dos religiosas. En el caso de los laicos, se eligen dos por cada arciprestazgo a excepción de Ciudad Rodrigo que por población, se eligen cuatro. Las religiosas son de vida activa.

Entre los miembros natos, se encuentran los vicarios, los delegados de Enseñanza, Misiones y Apostolado Seglar; además de los arciprestes y los miembros de libre designación elegidos por el obispo.